“Amados, no os venguéis vosotros mismos”
Hay tiempos en que el permanecer quietos requiere una fortaleza mucho mayor que el actuar. La quietud es frecuentemente el resultado mas elevado de poder. A las calumnias mas viles y mortales, YAHSHUA respondió con un silencio tan profundo e inquebrantable que excitó la admiración del juez y de los espectadores. A los insultos mas groseros, al tratamiento mas cruel, y a la burla que podía haber indignado aún al corazón mas débil.
Él respondió con una calma muda y complaciente. Aquellos que han sido acusados injustamente y han sido maltratados sin motivos, saben la fortaleza tan grande que es necesario poseer para guardar silencio a YHWH.
Pablo dijo: “Ninguna de estas cosas me conmueve” (Hechos 20:24)
Él no dijo, ninguna de estas cosas me hiere. El estar herido es una cosa enteramente diferente al estar conmovido. Pablo tenía un corazón muy sensible. No leemos que ningún otro apóstol haya clamado como lo hizo él. A un hombre fuerte cuesta trabajo el clamar. YAHSHUA lloró, y Él ha sido el Hombre mas viril que ha existido. Así, que no dice ninguna de estas cosas me han herido. Pero el apóstol estaba dispuesto a no cambiar en aquello que él consideraba recto y justo. Él no contaba como nosotros estamos dispuestos a contar, él no se preocupó por la comodidad , a él no le preocupó esta vida mortal. Él solamente se preocupó por una cosa, el ser leal aa MESIAS, el tener una sonrisa. Para Pablo mas que ningún otra hombre, Su trabajo era salario, Su sonrisa era el Cielo.
Margaret Bottome
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