"En todas las cosas sois enriquecidos en Él." 1ª Corintios 1:5
Quizás tú habrás visto a personas que han pasado por algún desastre que les ha conducido a una nueva experiencia en oración. En medio de aquella prueba su experiencia cristiana y fe de tal manera calentaron y enriquecieron sus almas que, pasado algún tiempo, han olvidado el desastre y solamente recuerdan las bendiciones recibidas por medio de la prueba.
Así, he visto yo una tormenta en una primavera pasada. Todo era negro, excepto la parte en que el relámpago había desgarrado la nube con una tronada tajante.
El viento sopló y la lluvia cayó, como si el cielo hubiese abierto sus ventanas. ¡Qué devastación tan enorme se produjo! Ni una sola tela de araña al aire libre escapó a la tormenta, la cual destrozó aún al fuerte y vigoroso roble.
Mas tan pronto como el relámpago había desaparecido, el trueno cesó, la lluvia se terminó, el aire del poniente apareció con su aliento suave, las nubes se marcharon y la tormenta al retirarse , arrojó una faja de arcos celestes sobre sus bellos hombros y resplandeciente cuello, y volviéndose , miró y se sonrió, retirándose y desapareciendo.
Pero después de muchas semanas, los campos estaban llenos de bellísimas flores y durante todo el verano, la hierba era mas verde, los arroyos aparecían con mas corriente y los árboles dieron mas sombra, porque la tormenta había pasado por allí, aunque hacía mucho tiempo que todo el resto de la tierra había olvidado la tormenta, su arco iris y su lluvia.
Theodore Parker
Este devocional puede que te ayude a tener un poco de aliento en el caminar de tu vida, cargando dia a dia las baterias de tu alma. MANANTIALES EN EL DESIERTO
viernes, 27 de abril de 2012
"En todas las cosas sois enriquecidos en Él." 1ª Corintios 1:5
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