“Porque ninguna cosa es imposible para YHVH.” Lucas 1:37

En los lejanos y elevados valles alpinos, YHVH obra año tras año, una de Sus obras maravillosas. Grandes trozos de nieve permanecen allí, con hielo sobre sus bordes, causado por la contienda de noches de frío y días calurosos. Sobre la costra de esos trozos de hielo florecen sin ser dañadas, infinidad de flores.
Durante los días de verano, una pequeña planta llamada soldanela extiende sus hojas ampliamente y las coloca sobe el terreno para absorber los rayos solares y guardarlos almacenados en su raíces durante el invierno. Cuando llega la primavera, reaviva la planta aún debajo de la capa de nieve, y al germinar, recibe una cantidad de calor tan extraordinaria, que termina por derretir la nieve que la cubre.
La planta cada vez crece mas y mas hasta que en su interior llega a formarse sin dificultad el capullo de la flor, y hace que la cubierta de hielo ceda y le permita gozar de los rayos solares.
La textura cristalina de sus pétalos, reluciendo como la misma nieve, lleva en sí las huellas de la huída por que ha tenido que atravesar.
Esta débil y preciosa flor produce un eco en nuestros corazones, como no puede hacerlo ninguna de las flores numerosas que crecen y se nutren de calor en bellísimos trozos de terreno.
Nosotros nos complacemos en ver hecho lo imposible, lo mismo le sucede a YHVH.
Persevera hasta el fin. Destierra toda sombra de esperanza que hayas puesto en lo humano y considéralo como un obstáculo para lo divino. Acumula todas las dificultades, no podrás ir mas allá de lo imposible. Haz que tu fe llegue a El. El es YHVH EL ELOHIM DE  ISRAEL de lo imposible.