Tus caminos gordura gota."

Tus caminos gordura gota."
Salmo 65:11

Muchos son "los caminos del Señor", que "la gordura caída", sino una especial uno es el camino de la oración. No creyente, que es mucho en el armario, tendrá necesidad de llorar, "Mi flaqueza, mi flaqueza;. ¡Ay de mí" Almas hambrientas viven a una distancia desde el propiciatorio, y os hacéis como los campos resecos en épocas de sequía. Prevalencia con Dios en la oración de lucha está seguro de hacer el creyente fuerte - si no es feliz. El lugar más cercano a la puerta del cielo es el trono de la gracia celestial. Tiempo a solas, y tendrá plena certidumbre, poco a solas con YAHSHUA, su religión serán superficiales, contaminadas con muchas dudas y temores, y no brillante, con la alegría del Señor. Ya que el camino del alma enriqueciendo la oración está abierta al santo más débil muy, logros, ya que no se requieren altas, ya que no se les ordena a venir porque usted es un santo avanzado, pero libremente invitado si ser un santo en todo, ver a que, querido lector, que a menudo están en el camino de la devoción privada. Ser mucho más en las rodillas, por tanto Elías señaló a la lluvia sobre los campos hambrientos de Israel.

No hay otro camino especial caer con la gordura a los que caminan en ella, es el camino secreto de la comunión. ¡Oh! las delicias de la comunión con Jesús! La tierra no tiene palabras que puede exponer la santa calma de un alma inclinada sobre el pecho de Jesús. Pocos cristianos lo entiendo, que viven en las tierras bajas y rara vez sube a la cima de Nebo: viven en el patio exterior, que no entran en el lugar santo, que no ocupan el privilegio del sacerdocio. A una distancia que ven el sacrificio, pero no sentarse con el sacerdote para que coma de ellas, y para disfrutar de la grasa de la ofrenda quemada. Pero, lector, tú siempre estás sentado a la sombra de Jesús, llegar a la palmera, y apoderarse de sus ramas, que tu amado sea para ti como el manzano entre los árboles de la madera, y serás satisfechos como de meollo y de grosura. ¡Oh, YAHSHUA nos visita con tu salvación!