Este devocional puede que te ayude a tener un poco de aliento en el caminar de tu vida, cargando dia a dia las baterias de tu alma. MANANTIALES EN EL DESIERTO
lunes, 8 de febrero de 2010
GRANDEZA DE DIOS
Gran Tú eres, oh Señor, y muy digno de alabanza, grande es tu poder y tu sabiduría infinita. Y tú que el hombre la alabanza, el hombre, sino una partícula de tu creación, el hombre, que lleva en él su mortalidad, el testimonio de su pecado, el testimonio de que tú resistest los orgullosos: Sin embargo, sería el hombre alabaré; él, sino una partícula de tu creación. Despiertes nos deleite en tu alabanza, porque tú nos hiciste para Ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descansa en Ti. Concédeme, Señor, para conocer y comprender que es en primer lugar, pedir a ti ni a alabarte? Y, de nuevo, te conozcan a ti, o llamar a ti? Porque, ¿quién puede llamar en ti, sin saber ti? Porque el que no te conoce, puede llamar a ti como que no eres tú. ¿O es más bien, que hacemos un llamamiento a ti que te conozcan a ti? Pero ¿cómo invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿O cómo creerán sin un predicador? Y los que buscan al Señor lo alabaré: Para los que buscan lo encontremos, y los que se encuentran alabarlo. Yo te busco, Señor, pidiendo a Ti, y pedirán a ti, creer en ti, porque nos has sido predicado. Mi fe, Señor, la palabra a ti, que me has dado, has con que me inspiró, a través de la encarnación de tu Hijo, a través del ministerio del predicador
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