¿Qué nos encontramos?
Escuché una historia, creo que llegó desde el País del Norte: Un ministro exhortó a una pobre mujer, con la intención de dar su ayuda, pues sabía que ella era muy pobre. Con su dinero en la mano, le tocó a la puerta, pero ella no respondió. Concluyó que no estaba en casa, y siguió su camino. Un poco después de reunirse con ella en la iglesia, y le dijo que se había acordado de su necesidad: "Llamé a su casa y llamó varias veces, y supongo que no estaban en casa, porque yo no tenía ninguna respuesta". "En qué hora se llame, señor? "Era casi mediodía". "Oh, Dios mío", dijo, "he oído, señor, y lo siento no he contestado, pero pensé que era el hombre que se llama para el alquiler. "mujer Muchos pobre sabe lo que esto significaba. Ahora bien, es mi deseo de ser escuchado, y por lo tanto, quiero decir que no estoy llamando para el alquiler y, de hecho, no es el objeto de este libro para pedir algo de ti, pero a decir que la salvación es de todos la gracia, lo que significa, free, gratis, para nada.
Muchas veces, cuando estamos ansiosos por ganar la atención, nuestra escucha piensa, "¡Ah! ahora voy a ser le dije a mi deber. Es el hombre que se llama por lo que es debido a Dios, y estoy seguro de que no tengo nada con qué pagar. No voy a estar en casa. "No, este libro no viene a hacer una demanda sobre ti, sino para traer algo. No vamos a hablar de la ley, y el deber, y el castigo, sino sobre el amor y la bondad, de perdón y misericordia, y vida eterna. No, por lo tanto, actuar como si no estuviera en casa: no hacer oídos sordos, o un corazón descuidado. Estoy pidiendo nada de ti en el nombre de Dios o del hombre. No es mi intención hacer ningún requisito en sus manos, pero he venido en nombre de Dios, para entregarle un obsequio, que será su gozo eterno presente y para recibir. Abre la puerta, y dejar que mis escritos entrar. "Vamos, y estemos juntos." El Señor mismo le invita a una conferencia sobre la felicidad inmediata y sin fin, y él no lo habría hecho si él no quería decir así hacia usted. No se niegue el Señor Jesús que llama a tu puerta, porque él toca con una mano que fue clavada en el árbol para como es usted. Dado que su único objeto y único es su bien, inclina tu oído y llegar a él. Escuchad con diligencia, y dejar que el fregadero buena palabra en su alma. Puede ser que la hora ha llegado en la que entrará en que la nueva vida que es el comienzo de los cielos. La fe viene por el oír, y la lectura es una especie de audiencia: la fe puede llegar a usted mientras usted está leyendo este libro. ¿Por qué no? Espíritu benditos de toda gracia, que así sea!
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