lunes, 12 de abril de 2010

“Levántate Aquilón y ven Austro, sopla mi huerto, despréndanse sus aromas.” Cantares 4:16

“Levántate Aquilón y ven Austro, sopla mi huerto, despréndanse sus aromas.” Cantares 4:16

Piensa sobre el significado de esta oración por unos momentos. Su raíz está fundada en el hecho que , lo mismo que los colores deliciosos pueden permanecer escondidos en un árbol especiero, así también, los dones del Espíritu Santo pueden estar sin ejercitarse en el corazón del Cristiano. Hay muchas personas que profesan el ser, pero de ellas no procede la fragancia del amor divino o de las obras piadosas. El mismo viento sopla sobre el cardo silvestre que sobre el árbol especiero, pero solamente uno de ellos exhala olores deliciosos.
Algunas veces Dios envía grandes pruebas a sus hijos para desarrollar sus dones. Así como las antorchas arden con mas brillantez cuando se les mueve a uno y otro lado, así como la planta del enebro da un olor mas agradable cuando se arroja a las llamas, así también las mejores cualidades de un Cristiano proceden del viento aquilón del sufrimiento y de la adversidad. Los corazones magullados a veces exhalan el perfume que a Dios le agrada percibir.
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Manantiales en el desierto

4 comentarios:

Andres Isea dijo...

gracias me gusto mucho y me ayudo a comprender este pasaje q no comprendia muy bien. Dios te bendiga!!

Luna de Cristal dijo...

Buenísimo ,me comentaron en un poema que hice ''el olor de las frutas me recordó a lo que dice la Biblia de que los vientos Aquilón y Austro llevan el olor de las frutas o en sentido espiritual los frutos que son las virtudes del hombre subiendo ante Dios como una ofrenda'' y encuentro una explicación cristiana, de fe y amor en tus letras, me ha encantado conocer tu sitio y diario devocional o fuente de luz. Bendiciones divinas !

Jorge dijo...

interesante significado de los vientos Aquilon y Austro! muchas bendiciones.

Unknown dijo...

Muy buena respuesta a mi inquietud