LA SAL.
En la antigüedad la sal se usaba para darle un buen sabor a las comidas y preservar los alimentos, sobre todo a las carnes y pescados, si la sal se guardara en un lugar húmedo, esta humedad extraía el cloruro de sodio que le da el sabor a esta sal, dejando entonces cristales sin sabor, Jesús dijo una vez “ Vosotros sois la sal de la tierra…”; Cabria preguntarnos si en verdad somos sal con sabor a sal o simplemente sal sin sabor porque estamos en un lugar frio y húmedo y no le damos sabor a la vida de uno mismo ni la de los que nos rodean.
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