“Daniel, no temas, porque desde el primer día que dispusiste tu
corazón a entender, y a afligirte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus
palabras, y a causa de tus palabras yo he venido. Mas el príncipe del reino de
Persia se puso en contra mí veintiún días.” Daniel 10:12-13
Aquí tenemos
una magnífica enseñanza acerca de la oración, y se nos muestra como Satanás
obstaculiza directamente.
A pesar de haber ayunado y orado durante veintiún
días, Daniel pasó un tiempo bastante difícil en oración. Por lo que leemos en la
narración, la causa no se debía a que Daniel no fuese bueno o que sus oraciones
no fuesen hechas debidamente, sino a causa de un ataque especial lanzado por
Satanás.
El Señor envió un mensajero para que dijese a Daniel que su oración
había sido contestada en el mismo momento en que empezó a orar, pero un ángel
malo encontró al bueno, luchó con él y le impidió que diese su mensaje. En los
cielos hubo un conflicto, y Daniel parecía que atravesaba por la misma agonía
que se padecía en los cielos.
“Porque no luchamos contra carne y sangre, sino
contra principados, contra potestades... contra espíritus malos en los aires.”
Efesios 6:12
Satanás retardó la respuesta tres semanas completas. Daniel
estuvo a punto de sucumbir, de lo cual Satanás se hubiese alegrado inmensamente,
pero Dios no permite que nos acontezca nada que “no podamos sobrellevar”.
Las
oraciones de muchos mesianicos son interceptadas por Satanás, pero si oramos
como debemos y tenemos verdadera fe, no ha de tardarse mucho en que nuestras
oraciones y nuestra fe sean semejantes a un diluvio, que nos traiga, no solo la
respuesta, sino que venga acompañada de una nueva bendición.
Sermón
Es
con los segidores del Mesias con quienes Satanás se porta peor. Las almas mas
extraordinarias han sido probadas con presiones y temperaturas muy elevadas,
pero el cielo nunca las desampara.
W. L. Watkinson
1 comentario:
Muy bueno!!!!
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