Este devocional puede que te ayude a tener un poco de aliento en el caminar de tu vida, cargando dia a dia las baterias de tu alma. MANANTIALES EN EL DESIERTO
miércoles, 11 de febrero de 2015
Después de esta manera pues, que vosotros orar: Padre nuestro que estás en los cielos, etc"
"Después de esta manera pues, que vosotros orar: Padre nuestro que estás en los cielos, etc"
Mateo 6:9
Esta oración comienza en toda oración verdadera debe comenzar con el espíritu de adopción, "Padre Nuestro". No hay oración aceptable hasta que podamos decir, "Me levantaré, e iré a mi Padre." Este niño, como el espíritu pronto percibe la grandeza del Padre "en el cielo", y asciende a la devota adoración "Santificado sea tu nombre." El niño balbuceando: "¡Abba, Padre", se convierte en el llanto querubín, "Santo, Santo, Santo". No hay sino un paso de la adoración entusiasta con el espíritu que brilla intensamente misionera, que es un fruto seguro del amor filial y reverente adoración - "Venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo." Luego sigue la expresión sincera de la dependencia de YHWH - "Danos hoy nuestro pan de cada día." Ser más iluminada por el Espíritu, descubre que no sólo es dependiente, pero pecador, por lo tanto, se ruega a la misericordia, "Perdona nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores" y perdonó a ser, tener la justicia de YAHSHUA imputada, y saber su aceptación con Dios, humildemente suplica por la perseverancia santo, "No nos dejes caer en tentación." El hombre que es realmente perdonado, está ansioso de no ofender de nuevo, la posesión de la justificación conduce a un ansioso deseo de santificación. "Perdónanos nuestras deudas", que es la justificación: "No nos metas en tentación, mas líbranos del mal", que es la santificación de sus formas negativas y positivas. Como resultado de todo esto, se sigue una indicación triunfal de alabanza, "Tuyo es el reino, el poder y la gloria por los siglos de los siglos, amén." Nos alegramos de que nuestro Rey reina en la providencia y reinará en la gracia, desde el río hasta los confines de la tierra, y de su dominio no tendrá fin. Así, desde un sentido de la adopción, hasta la comunión con nuestro Señor reina, este modelo corto de la oración realiza el alma. Señor, enséñanos a orar así.
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